martes, 23 de febrero de 2016

El Superman de los discos duros.

Descubierta posible solución al almacenaje de datos ilimitado.


Tras el feldespato, encontramos como segundo mineral más común de la corteza terrestre el cuarzo, perteneciente a la categoría de los minerales óxidos. Está presente en una gran cantidad de rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias y es especialmente duro y resistente a la meteorización (descomposición de los minerales al entrar en contacto con la atmósfera, hidrósfera y biósfera).

El cuarzo es utilizado normalmente en instrumentos ópticos, gemas, placas de oscilación y papel de lija, y, de esta manera, se ha conseguido aprovechar para posiblemente resolver una de las múltiples preocupaciones que ha generado la revolución digital. La relativa durabilidad de los contenedores de archivos.

Investigadores de Optoelectrónica de la Universidad de Southampton, Reino Unido, han desarrollado un tipo de almacenamiento óptico de cuarzo con una capacidad de aproximadamente 360TB y una vida útil casi eterna. Se calcula que podría alcanzar los 13.800 millones de años a 190ºC de temperatura ambiente y una temperatura máxima superior a los 1000ºC. Por todas estas increíbles características ha sido comúnmente apodado “Superman Crystal”.

Han sido necesarios seis años experimentando el empleo de un cristal nanoestructurado para lograr el desarrollo de este sistema de almacenamiento óptico basado en una técnica de recuperación en cinco dimensiones. El proceso de grabación de datos en el disco de cristal se lleva a cabo a través de pulsos láser ultrarrápidos, cortos e intensos en tres capas de puntos nanoestructurados separadas por cinco micrómetros.

Las principales aplicaciones comerciales estarían especialmente ligadas a los museos y las bibliotecas, en cuanto al almacenaje datos se refiere, ya que cuentan con volúmenes de información muy grandes.


Este tipo de almacenamiento resulta muy útil para la transmisión de información con generaciones futuras, tanto por su durabilidad como su estabilidad. De hecho, a día de hoy, documentos como La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Óptica de Newton o la Carta Magna, entre otros, ya se encuentran almacenados en este tipo de contenedores, con el principal fin de sobrevivir a la existencia humana.




Publicado por Luis Martín Gallego.

No hay comentarios :

Publicar un comentario